Lo que todo el mundo debería saber sobre la dieta mediterránea y el aceite de oliva.

dieta mediterránea

¿Realmente sabes en que consiste la dieta mediterranea? ¿Conoces los múltiples beneficios que tiene para la salud el aceite de oliva como uno de los pilares básicos en nuestra dieta? Estas y otras preguntas son básicas dentro de la nutrición, y como se suele decir «somos lo que comemos», por lo que si queremos estar fuertes y sanos, debemos huir de todos aquellos productos de baja calidad o con propiedades nutricionales cuanto menos «dudosas» y empezar a comer alimentos naturales con un gran poder nutricional. Alimentos que nos ayudarán a cuidarnos de enfermedades y a encontrarnos cada día mejor. En Aceitel estamos muy comprometidos con la alimentación sana, y por ello queremos mostrarte las bondades de la dieta mediterránea, y de uno de los productos estrella de dicha dieta: el aceite de oliva.

10 consejos básicos para seguir una dieta mediterránea

Para empezar vamos a repasar 10 consejos básicos definidos por la Fundación de la Dieta Mediterránea, y que son los pilares sobre los que se apoya la popular dieta mediterránea:

  1. Consume frecuentemente alimentos de origen vegetal como son las frutas, las verduras, las legumbres o los frutos secos. Y es que las verduras, las hortalizas y las frutas son sin duda la principal fuente de vitaminas, minerales y fibra para nuestro organismo. Siempre recomendamos consumir al menos cinco raciones de frutas y verduras al día. Por suerte disponemos en el mercado de una gran variedad de productos de este tipo, por lo que puedes ir variando entre los que más te gusten. Además está demostrado que su gran contenido en antioxidantes y en fibra pueden ayudarte a prevenir enfermedades de carácter cardiovascular, así como algunos tipos de cáncer.
  2. Utiliza siempre el aceite de oliva como la principal grasa de adición. No hay duda de que el aceite de oliva es el más empleado dentro de nuestra cocina. Y es que es un alimento muy rico en vitamina E, betacarotenos y ácidos grasos monoinsaturados que le confieren propiedades cardioprotectoras. Por si todo esto fuera poco, además es un alimento que aporta un sabor y un aroma único a nuestros platos.
  3. Consume alimentos poco procesados, a poder ser alimentos frescos de temporada. Sin duda son los más adecuados y es importante consumirlos en su temporada porque es cuando la aportación de nutrientes es mayor, y cuando más ricos están.
  4. Recuerda que el pan y los alimentos como la pasta, el arroz y los productos integrales, deben formar parte de tu dieta diaria. Son fundamentales por su contenido en carbohidratos, que son la principal fuente de energía para afrontar nuestros quehaceres diarios de la mejor manera.
  5. Consume a diario productos lácteos como yogures o quesos. Por su elevado contenido en proteínas de gran valor biológico, minerales y vitaminas, deben formar parte de nuestra dieta diaria. Además estos productos contienen una serie de microorganismos que nos ayudan a mejorar la flora intestinal.
  6. Siempre que consumas carnes rojas, hazlo con moderación, y a poder ser formando parte de guisos y otros platos elaborados. En el caso de la carne elaborada (chacinas, charcutería, etc.) su consumo debe ser reducido, y a poder ser formando parte de bocadillos o platos elaborados. Siempre es conveniente que el consumo de grasas de origen animal sea muy reducido, y siempre que sea posible acompañado de verduras o cereales (pasta, arroz, etc.).
  7. La fruta fresca de temporada debería ser tu postre habitual. Consumiendo dulces o pasteles solo en ocasiones puntuales. La fruta es un alimento fundamental dentro de la dieta mediterranea. Aporta color y sabor a nuestra vida. Otra opción muy adecuada es consumir frutas a media mañana o a media tarde en la merienda.
  8. Consume pescado con gran frecuencia. En el caso del pescado azul, se recomienda su consumo como mínimo dos veces por semana, y es que aunque se trata de grasas de origen animal, sus propiedades frente a enfermedades cardiovasculares son similares a las de las grasas de origen vegetal. Una alternativa para el consumo de proteínas de gran calidad son los huevos frescos. Su consumo ha de ser moderado. La cifra perfecta puede ser de 3 o 4 huevos a la semana.
  9. El agua debe ser tu bebida habitual. No hay mejor bebida para nuestra salud. Y además es la que mejor combate la sed. Huye de las bebidas carbonatadas y de las bebidas alcohólicas. El vino es una bebida con grandes propiedades nutricionales pero que ha de ser consumida con moderación y siempre durante las comidas si queremos llevar una dieta equilibrada.
  10. Por último, el mejor complemento para una dieta saludable es la actividad física constante y moderada. Necesitamos mantener nuestro cuerpo activo, haciendo ejercicio físico cada día, y siempre adaptado a nuestras capacidades.

Si sigues estas diez recomendaciones que te damos, verás como tu salud mejora a pasos agigantados. Y es que debemos tener claro que una buena alimentación y una vida saludable alejada de los malos hábitos es sin duda la mejor manera de alcanzar la salud a todos los niveles.

El producto estrella de la dieta mediterránea

Recuerda también que el aceite de oliva, como producto estrella de la dieta mediterránea, debe formar parte de nuestra alimentación diaria. Y es que no hay un aceite mejor. Sus propiedades nutricionales y sus beneficios para nuestra salud son sencillamente inmejorables. Entre estos beneficios podemos encontrar: previene enfermedades cardiovasculares, favorece la función digestiva, ayuda a combatir el estreñimiento, reduce el riesgo de complicaciones en pacientes con diabetes, contribuye a la mineralización y al desarrollo de los huesos, es un gran antioxidante y aumenta la longevidad. ¿Que más se puede pedir a un alimento?

Si quieres saber más sobre la dieta mediterránea y sobre los beneficios del aceite de oliva, no olvides visitar el blog de Aceitel en el que encontrarás la mejor información para tu salud.