Un error bastante común entre los consumidores está relacionado con la acidez del aceite de oliva, motivo por el cual hoy hablaremos sobre cuál es la acidez ideal del aceite de oliva.

El error radica en que son muchos los que piensan que la acidez del aceite de oliva virgen extra interfiere en su sabor, esto es, que a mayor acidez, más fuerte o intenso es el sabor del mismo.

Pero no es así, una cosa es la acidez y otra totalmente distinta es el contenido en ácidos grasos, los cuales si pueden tener que ver con ciertos atributos sensoriales del aceite de oliva.

¿Cuál es la acidez ideal del aceite de oliva? ¿Influye en la calidad?

Antes de hablar sobre la acidez ideal del aceite de oliva es conveniente que sepamos qué es precisamente eso, la acidez.

Decir que el grado de acidez que tiene un aceite de oliva se obtiene mediante analítica en un laboratorio certificado, y es ésta el primer parámetro de calidad que determina como puede ser vendido un aceite de oliva, como AOVE, virgen o lampante, no siendo éste último apto para el consumo humano directamente.

Cuál es la acidez ideal del aceite de oliva

Dicho lo anterior, queda claro que, la acidez solo se puede detectar con pruebas de laboratorio.

Ahora bien, cuanto menor sea la acidez del aceite de oliva, mayor será su calidad.

En este sentido, un AOVE extra tiene menos acidez que un aceite de oliva virgen, lo cual significa que en su composición hay menos ácidos libres.

Los ácidos libres se producen como consecuencia de la rotura en la unión de las moléculas de glicerina y los ácidos grasos que componen el aceite de oliva.

Estas uniones se rompen porque el aceite de oliva ha sufrido alguna alteración química, bien porque en el árbol la aceituna ha sido atacada por alguna plaga o enfermedad, bien porque la aceituna no has sido correctamente tratada una vez se ha recogido, o bien porque el aceite de oliva se ha deteriorado tras haber sido extraído de la aceituna.

Así pues, lo cierto es que, cuanto menor sea su acidez, menos habrá sufrido ese aceite de oliva y mejor serán sus cualidades intrínsecas.

De este modo, la acidez máxima del aceite de oliva virgen extra debe ser menor o igual a 0,8 grados.

Cuidado: acidez a tener no con todos los aceites

Pero ojo, debemos tener en cuenta que la acidez solo es indicativa de calidad cuando hablamos de Aceite de Oliva Virgen o Aceite de Oliva Virgen Extra.

En el caso de referirnos a aceite de oliva a secas, u otros tipos de aceites, estamos hablando de aceite de oliva refinado, a los cuales se les ha ajustado el grado de acidez mediante un proceso químico.

Éstos últimos, suelen llevar impresa de forma bien visible en su etiqueta el grado de acidez entre otros parámetros, pero no olvidéis que dicha acidez ha sido manipulada químicamente.

Os preguntaréis sobre la legalidad de esta acción. Pues sí, es legal, ya que se permite mostrar en la etiqueta el grado de acidez siempre que vaya acompañado de otros parámetros químicos, como el índice de peróxidos o las ceras, que también son indicadores de calidad.

El problema es que los consumidores solo nos fijamos en la baja acidez, por lo que las marcas de este tipo de aceite aprovechan para usarlo como reclamo comercial.

Bajo nuestro punto de vista, un aceite así, aunque tenga una acidez de 0,4 %, no es la mejor opción para utilizarlo en una ensalada o sobre una tostada, ya que apenas tiene polifenoles y ha perdido todos sus sabores. En realidad, se trata de una grasa pura y dura, insípida, que únicamente va a servir para engrasar y aportarnos calorías.

¡Aprovecha nuestras ofertas para comprar Aceite de Oliva Virgen Extra!

Si quieres disfrutar del mejor aceite de oliva, no dejes de visitar nuestra tienda online donde además podrás encontrar grandes ofertas.